Bous al Carrer
El futuro en nuestras manos.
Con la
entrada en el calendario del último tramo del mes de diciembre, finaliza la
temporada 2017, un año más pero al mismo
tiempo no un año cualquiera.
Curiosamente,
con la entrada de la nueva Administración en el año 2015, gobernada en parte por una amalgama de ideas nada favorables
hacia la Tauromaquia, se han alcanzado cifras muy favorables para la defensa
legitima de la actividad cultural que vertebra toda la Comunitat Valenciana, el
“Bou al Carrer”.
Los únicos
responsables de este aumento de festejos, de ofrecer una calidad en cuanto a
organización y categoría de nuestros días de “Bous” sois vosotros. Comisiones de Fiestas, Peñas y Clubs
Taurinos, Colles de Carafals, Aficionados, Ganaderos Autoctonos y todos los que
de una forma directa e indirecta forman esta gran base social que representa a
la Tauromaquia en todas sus expresiones en nuestras provincias.
Históricamente,
la “Gent del Bou” ha sabido reinventar nuestra tradición milenaria,
convirtiendo nuestra forma de vida, el Toro, en un camaleón capaz de adaptarse
a la evolución de la sociedad, aunque eso sí, sin cortar un ápice de los
orígenes del “Bou al Carrer”.
Históricos
de nuestra cultura, como son Don Julio de la Torre y Don Manuel Vicent, fueron
verdaderos visionarios y pioneros en ver la evolución de la sociedad
valenciana, dentro y fuera de nuestro mundo de tradición y raíces, creando en
la década de los 90 la Asociación para la Defensa del Bou al Carrer de la C.V y
la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer de la C.V, dándonos el primer
aviso de lo que nos deparaba el futuro, un futuro que muy pronto caería, por
lógica, en las manos de la
Administración u sus dirigentes.
Por
desgracia, la política también se mezcla en la familia taurina y según los ideales de cada aficionado, los cambios
en la reglamentación de la Tauromaquia los catalogamos como de prohibición u imposición o de mejora y adaptación a los tiempos.
Yo tengo una
opinión muy personal y objetiva, de hecho actualmente (y no nos ha ido nada
mal), hemos creado vínculos de colaboración con todo aquel dirigente político
en el que hemos observado la intención de aportar ideas para la defensa del
“Bou al Carrer”.
Caer en el
error del posicionamiento político, nos llevara a formar parte de una guerra
política y no tenga nadie la menor duda, utilizaran la fuerza del “Bou al
Carrer” para su beneficio personal que no es otro que formar parte de la
Administración, tanto local como Autonómica, hablando sin tapujos el sillón.
Repasando el
histórico del “Bou al Carrer”, nos encontramos en estos últimos 25 años un
cambio radical en la forma de interpretar y regular un día de Bou, siendo los
interlocutores de Peñas y Aficionados con la Administración los que han tenido
que bregar, con unos y otros, situaciones difíciles, decisiones tomadas bajo la
presión de aquellos que no ven más allá del famoso “tota la vida se ha fet”, todo mi reconocimiento y agradecimiento a
aquellos dos Presidentes y sus respectivas juntas directivas por la gran y
difícil labor realizada en aquellos años.
Pasamos de
poder sacrificar el toro en la calle, repartir su carne en torno a un ritual,
que reunía a vecinos y amigos en torno a un buen guiso a esconder el verdadero
fin de nuestro protagonista, el Toro.
La
banderilla y caña, tan beneficioso para el juego de la Res, aunque eso sí,
siempre utilizado por un Aficionado respetuoso y cabal fueron fulminadas de un
plumazo.
Nos
encontramos de hoy para mañana con la figura de un Arquitecto que debería
regular la seguridad de todos, los que participaban directamente del festejo y
los que no.
Se dio un
paso adelante y muy importante en la asistencia sanitaria, unidades medical
izadas, Médicos y Ates, con una formación muy específica para poder salvar una
vida.
Salió a la
luz la famosa guía de transporte, con lo que ello supuso a la hora de la
exhibición de la Res, al igual que las normas sanitarias en materia animal y lo
que podemos considerar como una de las peores experiencias, que pusieron al
borde de la desaparición a nuestra Ganadería de Raza Autóctona con unas medidas
de sacrificio estrictas y sin ningún tipo de reparos.
Aun me
pregunto si la desaparición de los becerros para los más pequeños y la
posibilidad de poder torear en los recintos de “Bous al Carrer” los podríamos
catalogar de “prohibición” o simplemente lo aceptamos en su día como un paso
adelante para la supervivencia de nuestra Fiesta.
Muchas
preguntas a las que yo solo les encuentro una respuesta…… los taurinos le
buscamos en su día la mejor solución posible para sobrevivir y los
representantes de la Administración lo hicieron para sobrevivir a la presión de
una parte de la sociedad cada vez más sensible a las fiestas con animales.
Actualmente
la puesta en escena es similar a la de hace 25 años, representantes de las
Peñas y Aficionados que intentan encontrar la mejor solución para la
supervivencia, representantes de la Administración con una presión insostenible
de aquella parte de la sociedad que hoy se multiplica por tres.
Por lo tanto
somos nosotros, los Peñistas y Aficionados los que tenemos que dotar al Bou al
Carrer de unas garantías y eficacia total para seguir adelante muchos años en
la defensa de nuestros orígenes, de nuestras raíces y de nuestra pasión, el
“Bou al Carrer”.
Vicente
Nogueroles Gaona.
FEDERACION
DE PEÑAS TAURINAS DE BOUS AL CARRER DE LA C.V
UNION
TAURINA DE LA COMUNITAT VALENCIANA
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